El otro día admiraba lo bacán que es mi página y me di cuenta que fácilmente le puedo ganar a algún personaje popular por ahi como Ricardo Arjona, por ejemplo.
Finalmente se ha completado el Tridente Homosexual Juvenil: Ricardo Arjona, Cristiano Ronaldo y Crepúsculo. Todos estarán de acuerdo conmigo que el trío anteriormente desatado tiene a las jovencitas pensando en la inmortalidad del cangrejo y llenándose de filosofía pendeja.
Dirán que no me puedo comparar con un cantautor, por estar hablando de ramas diferentes. Aún asi, yo digo que soy mejor que Ricardo Arjona. Soy más carismático, escribo más brillantemente, la gente me da más la razón que a él. Que un ejército de adolescentes estén sosteniéndole el trono no significa que sea lo mejor que hay; mis lectores son de lujo, poderosos temerarios de gran personalidad, astutos seleccionadores de gustos, gente pilas fuera de lo común.
Dejemos la auto-alabanza a un lado. Se los voy a poner asi: No solo yo tengo la capacidad de ser mejor que Arjona. Aquí está una lista preparada según encuestas, observen cuantos personajes van por encima del hombre en cuestión:
Dave Mustaine - Larissa Riquelme - Juan Fernando Velasco - Don Panther - Armando Paredes - Aerosmith - Stan Lee - Nebraska - José Delgado - Galo Recalde - El Encamador - Metallica - Barack Obama - Charly García - Max Cavalera - El Pulpo Paúl - Tzantza Matanza - Deadpool... y al último está Ricardo Arjona.
Seguramente saldrán con la pobre excusa "Arjonesca" de que "si no fuera un gran artista no seria reconocido mundialmente". Primero, mijita, el mundo ya te ha demostrado que ser una mierda también te lleva a la popularidad, como John Cena o Lady Gaga. Segundo, te invito a que escuches sus primeros demos o grabaciones, allá cuando tenia voz de cabra vieja, y dime si te parece tan romántico.
Ese "Gran artista" del que hablas, no vive lo que escribe, no tiene esa actitud que tu pensarías lo tendría un trovador que escribe tales canciones. Si no lo sabías, es una mierda de persona al arribar a un país a dar sus conciertos, y peor cuando ya se va.
Lo que pasa con Arjona, y como hombre que soy, es que el sujeto es solo un poquito más sabido de mujeres que el promedio. Eso es todo. No hay tal eminencia del romanticismo, no es encantador de chicas, está aplicando la más vieja y efectiva de las armas para cojudear llegar a una mujer: la labia.
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| Le gana a Arjona. |
Si señores, Arjona tiene lo mismo que yo: labia, poderosa y viperina labia. He ahí el secreto. ¡Demonios, que arrecho soy, hasta yo mismo me asombro de mi capacidad de ver las cosas!. La fórmula de escribir de Arjona es poner un sustantivo junto a un adjetivo calificativo opuesto al adecuado, o un par de antónimos, cosas así. Suenan bonito para gente débil de corazón y adicta a Justin Bieber, pero a nosotros no nos hace cojudos.
Y le gano a Arjona, porque yo no escribo incoherencias adornadas, no hago metáforas para novatos, no me voy con tantos rodeos para ver si puedo tener sexo con una mujer (ver Tucker Maxx para más información), como prueba tengo mis escritos.