Se Viene Semana Santa

Se viene la Semana Mayor, más conocida en el pervertido mundo católico como La Semana Santa. A pesar de que no la odio tanto como los tres días de carnaval, hay unas cuantas cosas que debo advertirles antes de que se les ocurra hacer algo aqui en mi página:




  • No me inviten a comer fanseca. Odio la fanesca, odio el hedor pesado del pescado que usan para prepararlo. Es el hermano bastardo de la menestra. Me cago en la persona que lo inventó.




  • No me hagan ver películas bíblicas. Suficiente con haber leído toda la Biblia. No Ben-Hur, no Quo Vadis y desde el 2004, no Pasión de Cristo.




  • No me inviten a la playa, malditos cristianos impíos.




  • No me peguen con los ramos del Domingo de Ramos. Conseguiré un super ramo de los que venden por la Plaza San Francisco y los correré a látigo peor que egipcio sodomizador.


  • No me echen agua bendita. Se acercan tiempos oscuros de sequía y guerras. No botes el agua.


  • No voy a tener sexo en esta semana. No es que crea en cosas sobrenaturales, pero hace más de 10 años salió en las noticias que una pareja de amantes se quedaron pegados porque se pusieron a hacer el coito en un Viernes Santo. Dios es un cabrón y cuando se te carga, se te carga, y en serio. No comprendo por qué no se pegaron esos viejos pederastas cuando hicieron mariconada sacerdotal con niños.


  • No voy a ir a la Iglesia. No he ido en años y no pienso volver. Huele a cera quemada y a viejas perfumadas.


  • No me inviten a tradiciones de otras religiones. Por lo menos el catolicismo no es tan friki como otras tribus urbanas que conozco.


  • No voy a hacer la representación teatral de la Pasion. De todos los papeles, el que más me gustó una vez fue el que hice de soldado romano, le di la del zorro al Jesús. Mucha gente quedó conmocionada por la crudeza de mi acto, hasta que unos guardias amablemente me botaron del acto.


  • No me hagan ir a una procesión. Y quiero enfatizar en este punto. NO y no pienso estar en una procesión. Carajo, en una época de facilidades, bien que el Vaticano o la Arquidiócesis local nos puede enviar sus bendiciones por SMS, pero no, la gente quiere pasar hambre y calor, apretujada en un mar de muchedumbre aguantando sol para ser parte de algo. "Wow, loco, yo estuve en la procesión. Maricón, mírame en el facebook". No es sino un "Donde esta Waldo?" versión católica.




  • No burritos just tacos, ¿no?






Chuta, creo que cagué el final del editorial.