Esta es una de esas cosas por las que el Inquisidor2008 vomitaba sangre del coraje, pero ¿qué culpa tengo yo de ser tan bacán?. Los dioses ya no pueden ocultar su preocupación ante mi existencia, y se que ahora vuelan por el cosmos con dos guardaespaldas. Todo porque se enteraron de algo.
Anoche, mientras estaba asomado al balcón de mi casa, una gallinazo aterrizó en el bordillo, no me asusté de que hablara, me asusté de que hubiera un gallinazo en mi casa, porque yo soy civilizado y boto mi basura a tiempo. Aquel avechucho me dijo, luego de hacerme una reverencia, que tenía un anuncio importante que decirme.
Yo horrorizado, puesto que había escuchado que así empezaba una historia pero de hace unos 2.000 años, pero con una paloma como protagonista, me adelanté a decir que yo muchacho ajeno no iba a reconocer. El gallinazo me tranquilizó y me dijo que no venía a anunciarme el embarazo de ninguna virgen. Era lógico: era un gallinazo, no una cigüeña.
La maravillosa noticia que me trajo fue de que la sociedad ultrasecreta y potencialmente peligrosa de la cual me hice miembro en un ritual heterosexual (y por la cual debo portar ese logotipo que ven al inicio de mi página) vio con buenos ojos mis últimos editoriales, además de que (no se cómo) observaron mis actividades encamadoras en el pasado concierto de Korn en Quito (yo creo que eran esos hombres encapuchados parados en lo más alto de los asientos de General, o tal vez el sujeto misterioso que no se movía en el centro del escenario, por más poderosa que sea la canción que tocaban. Miren este video a ver si lo identifican, porque da miedo).
Es por eso de que el gallinazo mágico aquel me entregó un pergamino sellado con cera roja, el cual claramente me dijo que no debo abrirlo hasta el 28 de Diciembre, dos tarrinas de bandera de 5 franjas (menestra, seco, guatita, estofado y tallarín), y el anuncio oficial de que me habían ascendido a "Sir", una posición un poco más arriba que los santos del Vaticano. Como ya soy Sir Encamador, el gallinazo me entregó un escapulario con una hoja de papel couché con mi oración oficial.
Extendió las alas, como el pájaro ese de el Rey León, y empezó a rezarme, demostrando que ya se sabía mi oración oficial. No lo detuve, me gustó:
ENCAMADOR NUESTRO
Encamador,
que estás en el Guayas,
sacrosantisimo sea tu Nombre;
venga a nosotros tu encame;
hágase tu voluntad
en la red como en la calle.
Danos hoy nuestra frase pepa de cada día;
perdona nuestras pendejadas,
como también nosotros se la fregamos
a los que te han encamado;
no nos dejes caer en el reggeton,
y líbranos de lo gay.
Amén
Qué bacanería más arrecha.
No por nada, soy la amenaza de las escorias de la televisión ecuatoriana, el crítico ecuatoriano más molesto de los últimos tiempos, el freak más querido desde Ozzy Ousborne, de las mujeres el mejor amante, pana de todos menos de los reggaetoneros, y embajador del encame ante la ONU. El último hombre sin vicios a la droga o la bebida. Me lo merezco.
El gallinazo se fue, batiedo sus alas torpemente, no sin antes darle dos dólares por las tarrinas. Se fue contento con mi autógrafo.
Anoche mismo que entré al MSN, la juventud ecuatoriana ya tenían un ídolo a quien era legal adorar:
Si la huevada te persigue, si crees que te han heho brujería choneña, si tus compañeros te putean o te joden, si te han pasado un video de mierda, ven hijo mío, ven a mi página, y reza esta poderosa oración. Ahí está mi e-mail para que yo acuda al auxilio. ¿tienes el e-mail de algún santo? no ¿verdad?. Te dije que voy un paso más arriba que la Corte de Santos.
Vayan y repartan mi página por todos los rincones, anuncien que el Encamador está aqui.