[[ACTUALIZADO]] Acabo de hacer el mejor negocio de mi vida.

Si dejo de escribir en esta página, una chica se hará mi novia follable.
Los mantendré al tanto.

(Dentro de algunas horas actualizaré este escrito)

[[ACTUALIZACIÓN]]



Es inevitable ser grosero.

Ahora comprendo a los abogados que se remojan los labios con las letras pequeñas e inadvertidas de los documentos legales.

Les contaré rápido: Una chica que lleva un par de años conociéndome en persona, por casualidad se topó con mi página (esta que están viendo) y en un atrevido reto, me desafió a que dejara de subir mis genialidades a la misma. Como yo soy del pensamiento de que todo tiene un precio, todo siempre va a algún lugar, y que todo se arregla con violencia, lo justo era de que ella también ponga en juego algo de equivalente valor. Digamos, su soltería.

En resumidas letras, a cambio de salir con ella, yo debía abandonar el habito de escritor web.

Tal vez un par de años no son suficiente para comprenderme, tal vez ceder espacio a ventaja es un pecado en el juego con el Encamador, lo cierto es que luego de una espléndida velada en la cual me permito omitir detalles ya que, como estoy en total ventaja y siempre un paso más adelante en vuestros intentos conmigo, encontré el defecto de la apuesta, saliendo bien librado.

La verdad no entendería si ella se llegara a enojar. A mi manera de ver las cosas, ella también salió bien librada, y eso que es ella la que inició el reto.

Ahora resulta que mi página web es un atractivo sexual de mi persona; carajo con esta oligarquía inversa.

Y es así como tuve el noviazgo más raudo y fugaz que mi memoria tenga conocimiento, mis queridos soldados del Ejército Encamador; un noviazgo que se puede contar en horas y no en días. Esta vida es una sinfonía agridulce.

El show puede continuar, seguiré escribiendo.