El otro día estaba haciendo flexiones de pecho con el pene, según las técnicas de Jeet Kune Do escritas por mi pana Bruce Lee, cuando una pendejada me hizo perder el equilibrio. Gente criticando a otra gente que defiende la causa ecologista diciendo que por qué no se dedicaron a cuidar sus localidades. Sí, hablo del Yasuní.
Vaya gente hija de puta que solo consume el oxígeno de la atmósfera para desproporcionar las bolas. Tal parece que el esquema moral de esas ninfas del intelecto va más o menos así:
Grupo de personas reclamando una causa ecologista << El que los critica por ser noveleros de la ecología << Observadores de cuánto contaminan por existir << Ciudadano común que no tiene ni idea qué pasa.
Gente de Twitter |
Tal parece que el Mesías del medio ambiente, el Capitán Planeta de los tiempos modernos debe cumplir los siguientes requisitos para la satisfacción de los sesudos de la vida:
- Su respiración debe inhalar oxígeno y exhalar más oxígeno.
- Su comida debe consistir en cualquier nutriente que no sea biológico, sea animal o vegetal, extraído sin matar o cortar una planta, que no sea comprado con dinero que contribuya a empresas creadas por Satanás Príncipe de la Isla Trinitaria Padre del Capitalismo Metemiedo.
- Su medio de transporte debe ser su extremidades inferiores y nada más. Debe ser más extremo que un menonita aymish. Las bicicletas no cuentan porque para su fabricación se explotaron recursos naturales, mataron vaquitas (pobrecitas), latiguearon indios y botaron cualquier cantidad de toneladas de CO2 a la atmósfera.
- Ser pobre (requisito no negociable).
- Ser más ecologista que Greenpeace, más sabio que Stephen Hawking, más limpio que un disco duro nuevo.
- No debe ser famoso, no puede ser un personaje reconocido de medios de comunicación porque todos sabemos que las personas que salen en la televisión son magos tenebrosos como los de las novelas de J.K. Rowling que viven en castillos tipo Castlevania y seguramente son aniñados en un nivel que mientras Jesús está a la diestra de Dios, ellos se sientan a la izquierda de él.
- Su casa, su calle, su barrio, su ciudad, su provincia, mejor dicho su lado del planeta debe ser cuidado y descontaminado por ellos en persona, con documentos que lo comprueben.
- Debe estar de acuerdo con lo que opinamos.
En síntesis, lo que no ven los críticos que se burlan del grupo de personas que protestan por lo que le pueda pasar a una zona alejada a cientos de kilómetros del Oriente es que ellos mismos son blanco de lo que critican. Una verdad innegable: Vivimos para contaminar.
Me cabrea muchísimo que desde que hay más portales donde manifestar nuestras opiniones, la gente se ha creado unos estatutos no sé de dónde para definir quienes están permitidos emitir criterios o qué parámetros debe tener una opinión para por lo menos ser escuchada.Tales cosas van como "Si no vives allí, no puedes hablar", "Si no eres licenciado en esta profesión, no sabes" o "si supieras cómo se lo hace, ahí hablamos". El que atañe al presente editorial es el argumento "¿De cuándo acá te preocupas por esta causa si antes no te preocupaste por esta otra causa?".
Nuestro propósito en la existencia es algo obvio: somos la peste. Nosotros no somos la Madre Naturaleza que nos crecen flores por donde pisamos. No hay acción que realicemos que no deje residuos contaminantes, y a menos que hagas fotosíntesis, lo único que haces con tu molesta existencia es joder la Naturaleza. Todo contamina, hasta tus putas mascotas. De hecho, aún estando muerto contaminas con tu cuerpo impregnado de alcohol, nicotina y fármacos.
Tampoco se crean muy importantes: El Universo sigue sin nosotros. No lo vamos a lograr, y en un par de millones de años este planeta se va a hacer mierda y listo ¿Humanos dónde? Yo no he visto ninguno, aquí no ha pasado nada, sigamos rotando en el vacío.
Por eso me resulta molesto cuando alguien escribe "Ay, ¿De cuando acá se preocupan por el Yasuní? Si andan en carros que contaminan, ¿Dónde estaban para cuidar el manglar, el bosque, el río de la ciudad?". Bueno so bestia, a ti también hay que preguntarte qué haz hecho hasta ahora.
Irónicamente, yo estoy blindado ante este tipo de críticas. Si bien confieso que soy apático al tema de que si hay que extraer petróleo del bosque o no, esta página se ha manifestado con soberbios métodos exitosos de supervivencia y reflexiones provida que dejaría al Cazador de Cocodrilos como un mal chiste medioambientalista.
Nadie puede tocarme.