El mundo no es como en las pornos donde todo, absolutamente todo, por ridícula que parezca la situación, termina en sexo, orgasmos galácticos y erecciones eternas. Cuando una pelada te da el primer "No" en tu adolescencia (espero que no seas mayor que yo y aún no sepas qué es cortejar a una mujer, carajo, sino búscate otra página) recibes tu primer puñetazo de realidad.
Los hombres tienen dos opciones en ese momento:
-Volverse los mariposos en el jardín de la vida, añorando que los sentimientos mejoren al mundo
-Anchetear culos, agarrar senos, dejarles atrapado el condón en el útero, bañarse el pene con cerveza y obligarlas a que chupen, reírse de fotos de "TE AMO" con gente besándose en la boca.
Para los mariposos del primer caso he preparado tarjetas de presentación. Su utilidad es para evitar esa vergonzosa necesidad de articular palabras con la boca (capacidad que se va a la verga, ya que el cerebro no procesa bien qué es lo que quieren) cuando una bella y atractiva mujer aparece en el camino. Son muy útiles en las calles, en las fiestas (Atahualpa me libre) o en cualquier lugar del mundo donde una chica exista. Ojo, no por eso es necesario que previamente conozcas a esa chica; prueba entregándole sorpresivamente a una mujer que se te cruce en la calle. Puede ser que la diosa babilónica del sexo casual te premie, por esa razón son tarjetas anónimas.
Sean libres de descargarlas e imprimirlas. Eso sí, cuando tengan sexo no se acuerden de mi. Detesto estar en el pensamiento de alguien cuando copula con otro especímen.
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| Cortesía, elegancia, distinción, caballerosidad, queso. |
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| Diseñada para extraer la golfa que hay escondida en las peladas. |
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| Para gente carente de labia. |
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| Esta debe ser la favorita de los "Por siempre solos". Directo al grano. |