¡Alerta!: No Están Pagando a Los Publicistas


Traten de pensar en un lugar urbano donde no exista la publicidad. Como verán, nuestros modelos de desarrollo se sustentan del emprendimiento, y todos en la audiencia estarán de acuerdo en que todo trabajo debe ser remunerado.

Pues bien, quiero hablar del tema menos apreciado y valorado de nuestro medio: La publicidad.

Me encuentro con que muchas personas están haciendo publicidad literalmente gratis, y eso no debería ser así. Alguien que cree una ley para que no se pueda publicar ninguna propaganda si la persona no es pagada por hacer eso. Caramba, ¿En qué mundo vivimos?

Vean a este honorable caballero. Solo está promocionando un par de marcas y lo único que recibe son likes para engrosar su sentido de autoestima. Crisis cultural.

Me parece un cojudismo terrible no valorar la promoción de uno. No le están pagando a los propagandistas casuales como se debería. Todos están cayendo en la trampa de que los empresarios les regalan las camisetas con publicidad de campaña para marcas, y la gente los exhibe en la calle, sin saber que por ley toda promoción debe pagar impuestos. Aquí otro caso:

Distinguidos artistas contemporáneos que plasman arte urbano para la exhibición pública y los agentes de la ley los censuran, joder.

El problema es que la gente no está consciente de que está siendo manipulada para enriquecer los bolsillos de los ricos que no hacen el trabajo sucio de andar caminando por la calle con una camiseta de color chillón y de material muy molesto, plagado de marcas que poco aportan a la sociedad. Los convierten en pancartas humanas, en eyaculaderos de publicidad ambulantes. Es escalofriante la cantidad de dinero que deberías tener en este momento en la cuenta bancaria si esos clubes a los que tanto les profesas apoyo te pagaran como se debiera.

Este brillante emprendedor nacional hizo lo que cualquier hombre de negocios nacional haría: Ampliar su mercado. Como un club solo hacía publicidad de dos empresas: Cerveza Pilsener y Puma, optó por otro club que tenga más invasión visual de marcas. En teoría, este hijo de puta debería ser rico, pero no.
Yo cuento 12 marcas a las que se le hacen publicidad solo en esa camiseta amarilla. ¡Y miren, tienen oro! No puede ser posible que el pueblo esté siendo estafada en la calle promocionando doce marcas y no reciba un solo centavo. Hambreadores del pueblo. ¿Por qué la gente sale a hacer publicidad gratuita?
Otra situación lamentable que encuentro es que varios jóvenes salen a las calles con pequeñas frases de la Biblia y su respectiva referencia, estampados en una camiseta. El plagio es penado, salvo por la trampa de que no están cobrando por exhibirse así. La Iglesia Católica en sus subdivisiones y organizaciones religiosas no deberían andar promulgando cosas sin antes contrastar y comprobar la información. ¿Hay fotografías de Jesús caminando sobre las aguas o reportes médicos de las sanaciones milagrosas? Entonces están publicando información no verificada. Mal, señores, muy mal.

Este culto profesional del volante lo ha entendido todo mal. No es un guerrero más de Cristo, el cristianismo no promueve la guerra (cof, cof), no es un guerrero, es un chofer de colectivo. Muy mala publicidad.


Solo deseo el progreso de mi gente y de mi país. Todos estarán de acuerdo conmigo en que se nos ha estado robando descaradamente todos estos años y nadie ha hecho nada. Una camiseta de la selección nacional es más barata que la de un club deportivo. Es chocante que estas instituciones prohíban ingresar al estadio con el licor que ellos mismos promocionan. Quítense las vendas, dejen de seguir regalando la plata por gloria que no es suya.