¿Qué pasaría si un planeta gigantesco estuviera en curso de colisión contra la Tierra, garantizando la extinción completa de toda la vida y el planeta entero? ¿Qué se haría?
Yo.
Yo no me suicidaría, ni me desesperaría tanto, total, no hay dónde correr ni nada que hacer para remediar la situación, por lo tanto, lo mejor que uno puede hacer es disfrutar el momento.
Me pondría a saquear heladerías y tiendas de videojuegos. Estoy seguro que absolutamente todas las naciones dejarían a un lado sus gobiernos y sus últimos mandatos sería oficializar el estado de anarquía, por lo que nada de lo que haga sería considerado crimen. Todas las normas de conducta estipuladas por Sócrates y Confucio me la pasaría por los huevos y agarraría un Ford F150 para empezar a disparar cartuchazos a regguetoneros hipsters a toda velocidad, luego organizaría una orgía masiva donde fornicaría con mujeres de todos los colores, sin condón, sin miedo a embarazar a alguien, sin temor de que la mujer que estoy penetrando es la mejor amiga de mi ex. Agarraría una ballesta y dispararía palomas para luego tomar un trailer y estrellarlo contra un centro comercial, incendiar una dulcería y comer tanto helado de oreo con vainilla que el cerebro se me congele. Bailaría polka con enfermos de leucemia y viajaría en moto acuática hasta Daule, nombrarme alcalde de Nobol y brincar de regreso hasta mi casa, si es que alguna tribu de neo amazonas no la ha tomado ya. Con dinamita volaría los tanques de reserva de gasolina y agarraría nalgas de mujeres que vea por las calles. Tocaría batería las últimas 24 horas y colocaría un sofá en lo alto del cerro para ver con toda comodidad cómo este planeta se hace mierda, y yo en primera fila. Cosas así haría si veo en las noticias que un planeta del tamaño de mis bolas viene en trayectoria de choque contra la Tierra.
Pero no, Lars Von Trier nos muestra un melodrama insufrible llena de mujeres emo que le tienen miedo a la muerte inminente.
Ya hablando en serio, esta película no es apta para gente pendeja e insensible, ya que rebaja al ser humano a su etapa más miserable frente a la muerte, representada en el planeta Melancholia. Es arte, de ese que es exquisito y duro de extraer, asi que cuidado con la actitud que pones frente a esta cinta. Repito, no es apta para cultura pop-gay, believers ni gente pendiente de la farándula nacional.
DIRECTOR: Lars Von Trier
PROTAGONISTAS:
CALIFICACIÓN: Depende, si te gustan películas "Final Destination" 6/10, si sabes las corrientes artísticas desde el Renacimiento hasta la era Post-Moderna 9.5/10.
NOTA: Todo deja de existir y se va a la mierda.