Las 10 mejores nalgonas bailando


¿Lo ven? Es fácil pescar incautos en Internet. Si has sido enganchado por el título de esta publicación es porque tú, mi desgraciado lector, tienes alma de morboso reguetonero marginal.

Estoy harto y enfermo de gente que escribiría 20 de las 24 horas de su puto día alabando y fantaseando lo que harían con cerveza inyectada en las venas. Huevadas que a nadie le interesa. Para desgracia de todos, no son capaces de combinar comedia con inteligencia, así que qué se puede esperar de gente que tienen mil cuentas en todas las redundantes redes sociales que nos han copado el navegador, de vidas grises y plásticas.

El otro día un flaco zambo hediondo a un grajo demoniaco y satánico me quiso robar de la forma más estúpida, primero preguntándome dónde pasaba tal bus, para luego pedirme dinero. Para cuando empezaba su segunda pregunta yo ya le llevaba dos largos pasos de distancia, nunca me fijé en lo que me decía, solo hizo algo inteligente en toda su barriobajez: No joderme.

¿Alguno de estos estúpidos tuiteros sabría como actuar ante estos casos? ¡¿Qué van a saber?! Su lengua es el meme, su filosofía es el cretinismo, su herramienta es la música de Arjona y su poder es unos cuantos mamavergas más.

La vida es el virus, nosotros y nuestra conciencia somos el problema. Ahora los leemos por internet y pagamos por ello. Bien hecho que se extinga la vida en este planeta, no vamos a llegar a Kepler.

Voy a encontrar una nueva vía humorística para hacerlos mierda. 
Para la gente 555 somos 666.