Mi problema con el dinero


Si hay una razón por la cual no seré gobernante, es que la primera cosa que haré será quemar el dinero (en un guiño a esas épocas de la Inquisición) para establecer el nuevo orden mundial. No más música de mierda, no más mentiras de la publicidad, no más comida asquerosa, nunca más te sentirás culpable por ser humano.

Pero claro, estoy pidiendo mucho, me estoy adelantando diez siglos.


Soy un tipo al que los voluntariados evitan, porque si hay algo que me ha hecho muy famoso es que yo no dono dinero. Partiendo de la máxima económica de que "no existe nada que sea gratuito en el mercado", me parece estúpido que alguien quiera convencerte con sentimentalismo de Disney que es buena idea donar dinero para algún acto benéfico. Cuando hay algo gratis, es porque ya hay un tarado o alguien muy listo que está pagando eso.

El asunto no va si son víctimas de la guerra o ancianos que no pueden enterrar a un familiar. Mi argumento va a que a mi no me lo tienen que pedir. Verga, todos los fines de semana salen en las noticias que un estudio de cine generó mil millones de dólares en ganancias por su última película taquillera cuyo guión no vale una mierda, y que en la lista de los 10 más ricos del mundo en primer lugar está un idiota sin vida ni actividad sexual decente, entonces ¿Por qué tocar mis testículos para pedirme plata? ¿A mí?

El dinero vuelve idiota a la gente, y no quiero tratar el asunto de quienes fueron los geniales bestias que se inventaron el interés tributario. Somos una clase de gente extraña que si ve un centavo en el suelo no se molesta en recogerlo. De hecho, nos parece más chévere conservar billetes y monedas viejas de sucres, por algún extraño motivo.




¿Por qué putas prostitutas se paga $75 por una botella con trago que no tiene ni un beneficio para el organismo? ¿Qué hace que un CD pase de valer 50 centavos cuando está vacío a $24 cuando tiene música de mierda? ¿Cómo es que puedes leer gratis esta página tan arrecha? El dinero, señores, es el invento más demente del hombre.

A mi cerebro le da náuseas cuando se privatiza lo intangible. Gente que no apoya causas justas sino quien aparenta más dinero. Quisiera saber cuál era el dinero del primate del que evolucionamos. 

Asi que, ya con leve rabia, iré al patio de mi casa a quemar un billete de a $10, solo para comprobar mi teoría de que puedo pasar las vacaciones de Carnaval bien y no lo necesito. Hasta luego, cerdos comunistas.